No puedo hablar por ninguna de las escuelas Theravada. Recuerdo que mis maestros Mahayana (específicamente zen) hablaban de la miríada de “reinos” metafóricos como estados temporales de la mente humana. Por ejemplo, cuando estás actuando por codicia o lujuria, estás viviendo en el reino del “Fantasma Hambriento”. (Del mismo modo, el renacimiento fue nuestro movimiento de un reino a otro, momento a momento. Más o menos).
En cuanto al número particular? Mirando la historia budista, así como toda la historia humana, e incluso mi propia historia reciente (es decir, todas las cosas “ágiles”), podemos presenciar una tendencia humana a tomar una idea o práctica maravillosa y flexible y definirla, compartimentarla , objetivarlo y enumerarlo, hasta que sea una fracción de su brillo y valor originales. La inteligencia es algo maravilloso, pero la categorización es su maldición.
Recomendación: no te preocupes por los reinos. Siéntate en silencio y observa tu mente, las sensaciones en tu cuerpo y el mundo real que te rodea, y trata de encontrar los límites entre ellos.
¿Escuchaste la historia del Samurai y el maestro Zen? Hay muchas versiones, pero esta me pareció lo suficientemente clara, y su elaboración e imágenes fueron entretenidas:
- ¿Deberíamos realmente temer a los monjes y monjas como tememos a las serpientes venenosas?
- ¿Cuál era en realidad la postura de Buda sobre Dios?
- ¿Tengo algunas preguntas?
- ¿La mayoría de los budistas creen en el relato bíblico de que un Buda revive sus vidas pasadas después de despertarse del Nirvana?
- ¿Por qué no hay Dios en el budismo? ¿Todos los budistas son ateos?
cielo e infierno (un cuento zen)