Articularé algunos de los aspectos negativos, tal como los entiendo;
Usar principios y deberes como medida de la moral está bien, siempre que esos principios y deberes sean lo suficientemente maleables como para dar cuenta de las condiciones cambiantes. La ética kantiana supone que existen deberes objetivos, universalmente aplicables a pesar de una serie de condiciones. En otras palabras, los deberes que tiene en cualquier situación se aplican a todas las situaciones sin excepción. Este absolutismo ignora la capacidad o incapacidad de una persona para llevar a cabo esos deberes. ‘Ought’ no implica ‘can’ (contra-OIC).
Hay muchos ejemplos que demuestran por qué la ética kantiana no puede ser una guía universalmente aplicable para la moralidad humana. Por ejemplo;
Tienes el deber de no robar.
Robar siempre está mal, sin excepción.
- ¿Hay alguna investigación sobre un código de ética en seguridad de TI? Si no, ¿por qué?
- Me acabo de dar cuenta de que el bien y el mal no existen. Los humanos débiles usan la moral como arma para lograr la dominación. Nunca más seré manipulado por la moral. ¿Cómo puedo seguir fingiendo ser moral y usar el concepto para mi ventaja?
- ¿Bajo qué circunstancias torturar a los sospechosos es éticamente más justificable?
- ¿Qué significa que las redes conectadas simétricamente obedecen a ‘una función energética’?
- ¿Todo derecho implica una obligación y toda obligación implica un derecho?
Robar comida para salvar la vida de tus hijos hambrientos está mal.
Tiene el deber de permitir que sus hijos mueran de hambre, si robar es la única opción disponible que les salvaría la vida.
En este ejemplo, existe una contradicción con el principio kantiano de que las personas deben ser tratadas como fines dentro de sí mismas. Lo que tiene prioridad; ¿El deber de no robar o tratar a las personas como fines dentro de sí mismas? Si uno dice “claramente, tratar a esos niños como fines dentro de sí mismos tiene prioridad”, entonces tiene una excepción al deber de no robar. Incluso las leyes del mundo civilizado permiten excepciones a estos casos, porque vivimos nuestras vidas (principalmente) como consecuencialistas.