No estoy seguro de que esta sea una pregunta que pueda responderse adecuadamente. Desde una perspectiva histórica, las respuestas a continuación no son tan precisas específicas para una relación con el budismo como muchos creen hoy.
- La mayoría de los conceptos de artes marciales son en realidad términos tomados del budismo. George Sawyer agregó un poco de claridad aquí: cambiaría la frase “La mayoría de los conceptos de artes marciales son en realidad términos tomados del budismo” a “La mayoría de los conceptos de artes marciales japonesas son en realidad términos tomados del budismo”. Debo agregar que mis experiencias son mucho formado dentro de un contexto japonés.
- Las formas marciales modernas, como las que mencionó anteriormente, no están cerca de la fuente histórica de la relación si desea llamarlo así entre el budismo y el entrenamiento marcial.
- Puedes retomar la trilogía de Donn Draeger sobre las artes marciales japonesas y sus formas. Tiene algunas ideas interesantes en inglés escritas por alguien que tenía una profunda comprensión del entrenamiento marcial específico de las artes que estaban infundidas con el budismo esotérico, incluido mikkyo.
- Usar el entrenamiento marcial para armonizar la mente y el cuerpo suena maravilloso, pero rara vez se logra incluso con algunos de los mejores exponentes marciales de la actualidad.
- En cuanto a algunos de los mitos perpetuados … Advierto que sacar demasiado provecho de la relación entre la mayoría del budo de hoy y el budismo. Incluso Ueshiba Sensei, el fundador del Aikido creado en la propia religión. Incluía aspectos del budismo japonés, pero definitivamente creó su propio sabor poco ortodoxo. Los orígenes del karate tenían poco que ver con el budismo. Kano Sensei, el fundador de Judo, tenía bases filosóficas para ceder y no resistirse, pero esto en sí mismo no es específico del budismo, sino que está arraigado en la cultura general.
Por supuesto, sabemos acerca de los monjes Shaolin, los monjes guerreros japoneses de muchas sectas diferentes, y los monjes itinerantes a menudo aprendieron a defenderse en sus viajes. Para no quitarle nada a estas personas tanto en el contexto histórico como en la vida real, no es muy probable que pueda crear esa oportunidad para el entrenamiento de su hijo. Y si por casualidad descubriste un lugar para entrenar y un maestro / mentor que dijo que ofrecía esa capacitación, sería muy, muy cauteloso.