¿Quién tiene razón, Platón o Aristóteles? ¿La existencia se compone principalmente de dos mundos, el invisible es el mundo real (Platón), o nuestro énfasis debe estar en la naturaleza como el mundo real (Aristóteles)? ¿Qué te lleva a elegir uno sobre el otro?

Si uno ignora todos los principios generales que se instancian en algún particular en particular, ¿todavía tiene derecho a afirmar que está tratando con la ‘realidad’? Una ‘forma’ muy significativa para el cosmos en desarrollo se expresa en un proceso en el que muchos principios generales se individualizan en el tiempo y el espacio en muchos detalles. Cualquiera que sea la “realidad”, ¿cómo se justifica limitarla a la particularidad de las cosas mientras se ignora la generalidad de estas mismas cosas?

Estar despierto a las distinciones inherentes al mundo natural, como lo “general” y lo “particular”, significa progreso en los esfuerzos epistemológicos de una persona. Quizás sea un “error de categoría” considerar esta conciencia como una necesidad de elegir que un lado de esta distinción se asigne ontológicamente como “real” y el otro como no “real”. Ambos expresan un aspecto diferente de una realidad.

A los niños de cierta edad les gusta preguntar a todos ‘¿Cuál es tu color favorito?’ Los adultos que aprecian la historia del arte pueden disfrutar de muchos colores que se ponen en forma de muchas maneras. En una determinada etapa de la historia del desarrollo filosófico, los pensadores abogan por un principio fundamental e insisten en que solo uno está permitido y todo lo demás debe explicarse a través del único principio fundamental que han elegido.

Creo que Platón tiene razón, pero también que no era, como a veces se supone, un dualista absoluto. Más bien, su sistema apunta más hacia una condición óptima de integración de la naturaleza espiritual y material de los seres humanos.

Una posición integralista aquí parece difícil de mejorar, y concuerda con el sentido común y la experiencia.

El sociólogo Pitirim Sorokin realizó estudios históricos masivos de las tres orientaciones culturales del materialismo, el “otro mundo” y el integralismo.