Preferiría que los Estados Unidos fueran más directos sobre sus motivaciones. Si fueran explícitos en sus explicaciones de por qué deben ejercer el poder militar, lo consideraría aceptable.
Por ejemplo, la razón para expulsar a Gaddafi era razonable, quería introducir algunas medidas que serían seriamente perjudiciales para el dólar estadounidense, y necesitaba ser detenido para mantener la integridad del dólar estadounidense.
No había necesidad de asesinar al personaje de Gadafi, no había necesidad de pintarlo como un tirano malvado, un déspota malévolo.
En la historia, ya sea un reino, un imperio, una tribu o un estado soberano, no habría necesidad del tipo de deshonestidad que persigue Estados Unidos, sería bastante simple. La tribu A tiene algo que le gustaría a la tribu B, por lo tanto, la tribu B atacaría a la tribu A para adquirir ese recurso. No habría necesidad de decorarlo como una especie de cruzada moral.