- Que realmente hay un Dios personal que creó el universo como un pintor crea una pintura. Está separado del universo pero está íntimamente involucrado en nuestras vidas.
- El sufrimiento no está destinado a ser un aspecto fundamental de la existencia humana, pero estábamos destinados a existir libres de sufrimiento en una relación perfecta con nuestro creador.
- El pecado (es decir, la rebelión humana contra Dios, el egoísmo humano) causa sufrimiento y nos ha separado de nuestro santo creador: su perfección moral le impide permitirnos estar en su presencia tal como somos.
- Pero está tan dispuesto a devolvernos a ese estado de relación íntima con él, libre de sufrimiento, que nació como uno de nosotros en el hombre Jesucristo, un judío de Nazaret hace 2000 años. Estaba dispuesto a soportar la peor tortura que la humanidad pudiera infligir, estaba dispuesto a asumir los castigos justos por nuestra rebelión, para que pudiéramos estar con él.
- Para entender a Jesús y su mensaje, debes entender el concepto judío de Dios, porque Dios ha interactuado directamente con el pueblo judío durante milenios.
- No estamos destinados a vaciar nuestras mentes y convertirnos en nada, pero estamos destinados a convertirnos plenamente en lo que somos y en lo que Dios nos creó para ser, permitiendo que Jesús comience el proceso de eliminar el pecado y la rebelión de nuestros corazones. Solo cuando somos seres incapaces de causar sufrimiento podemos permitirnos en un lugar donde no hay más sufrimiento. Jesús logra eso para nosotros por su poder.