Los dos filósofos de la era de la Ilustración más influenciados por la cultura y las ideas chinas fueron Voltaire y Gottfried Wilhelm Leibniz.
Durante este período, tanto Voltaire como Leibniz vieron a China como una antigua civilización llena de sabiduría de la que Occidente carecía. Voltaire actuó como crítico político y atacó al gobierno y la monarquía francesas, y algunas de sus ideas fueron influyentes en el período posterior a la Revolución Francesa. La mayor parte de su información sobre China provino de misioneros jesuitas que describieron a China como una gran civilización que tenía mucho que ofrecer a Occidente, si tan solo Occidente aprendiera.
Leibniz fue filósofo y matemático, y es reconocido como uno de los fundadores del cálculo moderno. Esperaba que Occidente y China pudieran de alguna manera combinar sus culturas y sabiduría en una nueva cultura global que abarcaría a toda la humanidad.
En su mayor parte, los filósofos de la era de la Ilustración tenían una visión más romántica de China y la cultura china. A medida que Europa conociera mejor a China, esta visión cambiaría.