Así como los humanos tienen que volver a visitar el significado del término “humanidad” a medida que vemos cada vez más lo que los animales y las computadoras son capaces de hacer, también tendremos que revisar nuestro sentido de lo divino.
Michio Kaku, en su libro The Physics of the Future, escribió sobre cómo en el próximo siglo, los humanos tendrán implantes de computadora (la próxima generación de Google Glass) que les permitirá manipular las computadoras con el pensamiento. Esas computadoras, a su vez, podrán manipular nuevos materiales con propiedades magnéticas superconductoras. Literalmente podremos mover objetos con nuestras mentes. Eso se sentiría divino para las generaciones anteriores. De hecho, ya podemos volar por el aire y hablar instantáneamente (con imágenes) con personas del otro lado del mundo. Eso ciertamente parece divino.
Con este ritmo de cambio, la divinidad ya no se describirá en términos de trucos de salón o incluso poderes “sobrenaturales”. Más bien, la divinidad se basará en la compasión, la comprensión y el significado.