Cuando no hay uno mismo, ¿cómo podría haber un renacimiento de ‘yo’ (budismo)?

La reencarnación del budismo y el hinduismo son dos conceptos diferentes todos juntos.

En el hinduismo, el alma salta al cuerpo y es la reencarnación, y el renacimiento budista es el flujo de la energía mental.

Anatama significa que no hay esencia permanente de un yo individual. Como no hay un yo permanente, no hay reencarnación en el sentido tradicional hindú.

El “yo” con el que tenemos tanta obsesión es la creación de los skandhas. Simplísticamente, significa que nuestros cuerpos, sensaciones físicas y emocionales, ideas y creencias y conciencia trabajan juntas para crear una ilusión de un “yo” separado y único.

El yo es solo una mera construcción mental. La acción del apego al yo provoca el renacimiento.

Trataré de ilustrar con ejemplos:

Cuando gritas en una cueva, el eco de tu grito que oyes no es tu voz original ni tu voz. Claramente sin tus gritos no habría eco. Eres tú y no eres tú.

Además, suponga que enciende una vela y con ella enciende otra vela. ¿Sería el segundo la reencarnación del primero? No. Pero el primero causó el segundo.

Del mismo modo, su vida y sus acciones serán la causa colectiva de la existencia de otro ser más tarde.

No hay ningún renacimiento de “yo” ya que “yo” no existe. En el budismo, cuando una persona A muere, su karma se une a otra persona B, donde A y B son personas diferentes.