Cómo diferenciar entre hecho y opinión

La subjetividad y la objetividad difieren según la intención.

Las proposiciones objetivas (es decir, los hechos) que usted afirma están destinadas a ser útiles para otros, independientemente de usted como observador. Los hechos científicos son hechos que se aplican al mundo natural. Por ejemplo, “Estoy usando medias blancas” puede ser un hecho científico, independientemente de si esa proposición se verifica mediante una observación o medición cuidadosa y repetible. Del mismo modo, “Me gusta el helado de chocolate” es un hecho que puede almacenarse en una base de datos demográfica.

Por el contrario, “el helado de chocolate sabe bien” es una opinión. “Sabe bien” no es un atributo intrínseco del helado de chocolate, y depende de sus percepciones como observador.

Las declaraciones de hecho son un acto de intención. La calidad de los hechos particulares depende de la falta de intención de engañar y de la fiabilidad. La verificación independiente puede mejorar la fiabilidad y, por lo tanto, la calidad de los hechos.

Las definiciones estándar / convencionales de ‘hecho’ comúnmente implican una referencia circular degenerada a ‘verdadero’ (Definiciones de hecho – OneLook Dictionary Search Definiciones de verdad – OneLook Dictionary Search); es decir, “hechos” son proposiciones que son verdaderas, y “verdad” son proposiciones que son factuales.

¿Cómo puedo diferenciar entre hecho y opinión?

El hecho es, digamos, la Verdad desnuda y sin barniz. No hay filtros, no hay buey en el camino aún por andar, todo artificio ausente, toda pretensión disuelta, toda duda desaparecida. período.

Opinión…. por otro lado … tiene todos esos también-rans, y más, de verdad a medias y absoluta mentira, colgando de la Opinión declarada, cualquier Opinión, como las viejas y resbaladizas pieles de cebolla, cubriendo la Verdad enterrada dentro.

En una discusión progresiva, (estaba teniendo un hilo de debate con respecto a este mismo punto temprano esta mañana), la utilización rigurosa de la razón y la lógica, por cualquier parte que ingrese primero a la recámara, y luego ambas, despoje el artificio, el caparazón, las delgadas pieles de Opinion, aclarando la Verdad enterrada dentro del tema dispuesto antes de las discusiones.

Tan pronto como aprenda a hacer eso, diariamente, podrá discernir, casi instantáneamente, si otra entidad o individuo está proponiendo Opinión o Hecho. En consecuencia, discernirás cuál es la Verdad.

¿Que es la verdad? es el aspecto más amplio de su pregunta y es sorprendentemente difícil de responder.

Un hecho es una afirmación que se puede demostrar como verdadera. Los hechos pueden cambiar. Por ejemplo, puede ser un hecho que la puerta está abierta y luego un hecho que la misma puerta está cerrada.

Una opinión es más un “sentimiento” sobre algo. Podría tener la “sensación” de que uno de sus amigos no está siendo honesto sin poder demostrarlo de manera concluyente. Las opiniones se pueden construir sobre hechos. Por ejemplo, tu amigo te dijo que estaba en el supermercado cuando en realidad estaba en casa. Puedes probar el hecho de que estaba en casa sin poder demostrar que es deshonesto.

Un hecho viene en forma de una declaración junto con información sobre su verificación. Por lo general, puede establecer una nota al pie y dar la verificación en la nota al pie. Es un hecho en la medida en que debemos aceptar la verificación.

Una “opinión” suele ser:

  • una declaración que quiere ser personal, subjetiva, y que viene con la declaración adicional de que otros no compartirán esta opinión. Estos son frecuentes en debates de gustos, en interpretaciones de arte formuladas por críticos de arte.
  • una declaración que no niega su falta de verificación. El autor afirmará que verificaríamos esta afirmación si solo examinamos el caso. Alternativamente, puede afirmar que encontraríamos las cosas como dijo, si tan solo pudiéramos examinar el caso. Tales opiniones son frecuentes en escenarios históricos o en pronósticos de cosas por venir donde no podemos hacer la prueba necesaria como testigos oculares que viajan en el tiempo.

A la gente le gusta expresar meras “opiniones” ya que vivimos en sociedades industriales modernas, generalmente democracias, que defienden constitucionalmente la opinión personal como tal. Usted tiene derecho a mantener cualquier opinión, siempre que declare que “esta es simplemente su opinión”. Esa es prácticamente su aceptación del hecho de que puede ser anulado por cualquier mayoría, con derecho a recibir opiniones alternativas.

El debate académico no es democrático. Requiere que las declaraciones sean teóricamente innegables. Debe agregar el marco teórico y metodológico, es decir, un debate proactivo de las condiciones que harán que este punto de vista sea estricto, necesario, coherente con los supuestos vecinos, lógicamente sólido.


La diferencia no está en la declaración en sí ni en la realidad. Está en el entorno inmediato de la declaración. Las personas venden sus declaraciones como “hechos” (correctos o erróneos) o como “opiniones” (para llamar a ambos: desacuerdo personal y el apoyo de otros a quienes les encantaría confesar públicamente la misma opinión).

Lea el Tractatus de Wittgenstein (1922) sobre los hechos.