¿Cuáles son las tres cosas principales que hiciste bien cuando trabajaste en una startup?

1) Presté atención a las pequeñas cosas. Trabajar en una startup es un ambiente estresante. Trabajar en uno que tiene serios problemas de flujo de caja y fundadores egoístas que pueden haber sido buenos para obtener subvenciones RO1, pero que no saben que lo primero de administrar un negocio es peor. Reconozca rápido y salga más rápido.

2) Presté más atención a las pequeñas cosas. Hay una diferencia entre una “Visión” y una “Alucinación”. En el mejor de los casos, su tecnología cojeará directamente desde la puerta. En el peor de los casos, ganas el hedor de un vendedor de aceite de serpiente en todo tu CV cuando buscas la próxima oportunidad.

3) Entré con un plan de juego, para manejar mejor las pequeñas cosas. La suerte favorece a la mente preparada. No te unas a una startup sin considerar primero qué es lo que quieres sacar de ella. Y la respuesta no debería ser “hacerse rico”.

Comenzando con el n. ° 3 …

# 3 Mantuve la boca cerrada.
Solo hablé cuando tenía algo que aportar en forma de palabras. No molestaría innecesariamente a mis compañeros ni a los fundadores con preguntas que podría haber respondido yo mismo. Solo me aseguré de hacer lo que hice por las razones correctas. Tampoco pedí nada.

# 2 Nunca repetí el mismo error dos veces.
Cometí errores. Las startups están llenas de errores. Todos estaban cometiendo errores. Pero cada vez que se hizo uno, ya sea yo o alguien más, lo noté y me aseguré de no repetirlo. No solo eso, lo documenté y enseñé a otros cómo evitarlo también.

# 1 Cuando renuncié, me había vuelto insustituible.
Me había vuelto eficiente en el trabajo que me dieron. Proporcioné valiosos comentarios e ideas perspicaces. Ayudé a hacer mi trabajo más fácil, no solo para mí, sino para quien fuera que tomara mi lugar. Sobre todo impresioné a los fundadores. Estaban llorando cuando dije que tenía que mudarme a casa para cuidar a mi madre.

* * *

Bueno, en realidad soy un fundador que acaba de describir a mi empleado ideal. Pero como no he tenido tanta suerte, trato de entrenar a cualquiera que demuestre ser apasionado, ya que eso es lo único que no se puede enseñar.