Cómo enseñar ética a mis hijos con algunos ejemplos.

-Ve a ver a una persona sin hogar y dale dinero, luego ve una película que muestra a 1,000,000 de personas debajo de la línea de pobreza y aprende que no puedes ayudar a todos.

– Saca y siente lo bien que se siente ser voluntario en un comedor de beneficencia.

-Haga que sus hijos digan una oración reflexiva 5 veces al día de todo lo gracioso que está agradecido por experimentar hoy.

-Haz que juegue al campo con bolas de canicas y déjalo llorar en tus brazos cuando pierda todas sus canicas.

-Haz que golpee a su hermana, cuando ella tome todas las galletas

-Saca la biblia y lee acerca de cómo irá al infierno si se porta mal.

-Cuenta una historia sobre los judíos y lo repugnantes que son.

Pero en realidad, primero debe elegir la ética que cree que vale la pena tener y luego hacer sus propios ejemplos.

digamos que elige valores como; Confianza, Chismes, Auto-sacrificio, Xenofobia, Celos, Odio, Perdón, Compasión, Reciprocidad, Lealtad, Venganza y Propiedad privada

La confianza requiere un ambiente de cuidado para desarrollarse. Dejar que te engañes lo hará demasiado apegado o indiferente a tu presente.

Los chismes no requieren que te enseñen y se desarrollarán en todos los niños, si no sufren autismo severo. Pero si crees que los chismes están mal, tienes una gran tarea por delante. Puedes castigarlo cada vez que le cuente lo que hizo con sus amigos y cuando lea noticias sensacionalistas o vea la realidad, que están llenas de chismes.

El sacrificio personal o la lealtad requieren que crees un fuerte vínculo entre el niño y el curso al que quieres que dedique su vida. La religión es un gran ejemplo de cómo inculcar esta virtud en un niño. “Islam” significa sumisión.

La xenofobia y el odio no es muy difícil de enseñar a sus hijos. Solo necesita pintar una imagen aterradora de un grupo externo y luego asegurarse de que su hijo nunca se encuentre con un miembro real del grupo.

Los celos, la venganza, la compasión, la reciprocidad, la propiedad privada y el perdón son habilidades humanas universales. No es necesario que se lo enseñes a tus hijos, pero debes mostrar cuándo son apropiados y cuándo debes seguir uno en lugar de otro.

Puede decirle a su hijo “se le permite estar celoso cuando papá pasó más tiempo con su hermana pequeña, y perdóname, porque no puedo estar en todas partes”. Y permita que su hijo llore por lo que no puede cambiar.

Las estrategias éticas son solo reglas generales y muchas de las conductas que nos gustan no son las que aprobamos.