En realidad, te sería difícil incluso “probar” que existes.
“Cogito ergo sum”
“Creo, luego existo” fue la proposición lógica que Rene Descartes utilizó para demostrar su propia existencia. Sin embargo, pocos de nosotros dudamos seriamente de nuestra propia existencia.
De hecho, podemos probar, con tanta certeza, que existen cosas como las emociones (amor). Lo siguiente es de mi respuesta a una pregunta similar.
- ¿Qué pasa si alguien de alguna manera refuta a Dios? ¿Cuáles serían las secuelas?
- ¿Los ateos son superiores a los teístas cuando se trata del pensamiento lógico?
- ¿Quora promueve el ateísmo y es parcial contra los teístas?
- ¿Crees en la existencia de Dios o de cualquier otro ser superior?
- ¿Los ateos tienen todas las respuestas para demostrar la inexistencia de Dios?
¿Por qué estoy copiando mi respuesta de otra pregunta similar? ¡PORQUE LOS TEÍSTICOS NO PUEDEN HACER NINGUNA COSA NUEVA O NUEVA!
Al contrario de lo que creen los apologistas cristianos, el amor es algo que se puede demostrar / demostrar utilizando la ciencia … biología.
El “amor”, o los sentimientos subjetivos que asociamos con la palabra amor, no es más que la química del cerebro.
La capacidad recientemente desarrollada para estudiar los correlatos neurales de los estados mentales subjetivos con técnicas de imágenes cerebrales ha permitido a los neurobiólogos aprender algo sobre las bases neuronales del amor romántico y el amor maternal. Ambos tipos de apego activan regiones específicas para cada uno, así como regiones superpuestas en el sistema de recompensa del cerebro que coinciden con áreas ricas en receptores de oxitocina y vasopresina.
La oxitocina es una hormona secretada por el lóbulo posterior de la glándula pituitaria, una estructura del tamaño de un guisante en la base del cerebro.
A veces se la conoce como la “hormona del abrazo” o la “hormona del amor”, porque se libera cuando las personas se acurrucan o se unen socialmente. Incluso jugar con su perro puede causar un aumento de oxitocina, según un estudio de 2009 publicado en la revista Hormones and Behavior.
– Ver más en: Oxitocina: Datos sobre la ‘Hormona del abrazo’
Otro neurotransmisor asociado con el amor y la unión de parejas es la dopamina. El hipotálamo libera dopamina, una estructura ubicada profundamente en el cerebro y que funciona como un enlace entre los sistemas nervioso y endocrino. Estas mismas regiones se activan cuando se ingieren drogas opioides exógenas como la cocaína, que inducen estados de euforia.
Además de la cocaína, podemos “imitar” los sentimientos de amor usando la droga recreativa “Éxtasis” (MDMA) que aumenta los niveles cerebrales de dopamina, serotonina y norepinefrina e incluso oxitocina.
Entonces, ¿veremos si un cristiano puede dar esta información tan detallada sobre su Dios no probado? Estos argumentos son realmente bastante sofomoricos, lamento decirlo.