Ninguno . No hay un “punto” a la vida, ni un “punto clave” ni un propósito.
Bueno, al menos para tu vida, y para mi vida, para el caso.
Supuestamente Gandhi dijo una vez: “Todo lo que haces en la vida es insignificante, pero es importante que lo hagas”. Esto se debe a que no importa quién seas, eres tan intrascendente para el universo como un abrir y cerrar de ojos.
Todo lo que puedes hacer es contribuir al superorganismo que es la humanidad , como lo hace la célula con el cuerpo humano , como lo hace una gota de agua en un océano, etc. Esta es la única forma en que cualquier cosa que hagas será importante.
- ¿Puedo disparar legal y / o moralmente a una persona si tiene un 99% de probabilidades de dispararme en los próximos 5 segundos?
- ¿Cómo se puede conciliar el uso de anticonceptivos con ser parte de la Iglesia Católica? Se necesitan ideas / consejos, así como contraargumentos de otras denominaciones.
- En películas y juegos de computadora, ¿se considera que matar a un humano es menos ofensivo que matar a algún otro animal?
- Si un acto es incorrecto porque Dios lo dice, ¿por qué alabar a Dios por lo que ha hecho si sería igualmente digno de elogio al hacer exactamente lo contrario?
- ¿Qué es lo mejor que has aprendido de una película animada?
La felicidad segura parece una respuesta convincente, pero la felicidad es una recompensa. Se gana. La felicidad es una consecuencia de vivir una vida significativa, una vida con un “punto”. No es el “punto”.
Por otro lado, ser virtuoso es inherentemente contribuyente para la humanidad. De hecho, la humanidad es el único propósito de la moral, las leyes que interpretan la interacción entre el yo y lo externo. Al mismo tiempo, este no es el “punto” de la vida. No vives para ser bueno. Eres bueno para hacer el bien, para hacer lo que te importa, para participar en el lienzo de la humanidad.
Entonces depende de usted tener un punto. Tener algo que decir. Para diseñar tu propio propósito.
Puede elegir no hacer nada, tal vez esperando ser necesitado. Naciste simplemente por el bien de tu especie, de todos modos. Pero no hay garantía de que alguna vez lo necesiten, ni hay satisfacción en esperar. Además, sería un desperdicio de tu conciencia superior no trascender tus compulsiones instintivas de comer, dormir y copular.
De hecho, Benjamin Franklin tiene razón al aconsejar: “Escribe algo que valga la pena leer o haz algo que valga la pena escribir”.
Y enfatizo, no tiene sentido la vida. Puedes elegir tener un punto, pero no hay ninguna razón por la que naces además de prolongar tu especie.