Creo que la publicidad es un mal que ahora es imposible de erradicar.
¿Cómo es la publicidad del mal?
La publicidad nos vende la idea de que no somos lo suficientemente buenos. ‘Ellos’ son mejores, más inteligentes, más ricos, más fríos, diablos, todos son mejores humanos que nosotros. ¿No deseas ser más como ‘ellos’ y menos como tú?
Mujeres, no eres lo suficientemente delgada (¿alguien ha estado en el sitio web de HM recientemente para ver a algunas mujeres mal desfiguradas?), No eres lo suficientemente bonita, lo suficientemente sexy. No hueles bien, no actúas bien.
La publicidad nos vende falsedades. El yogur probiótico no es saludable. Beber una tina gigante de café todas las mañanas no es bueno para ti. Comprar un automóvil de lujo no te convierte en una mejor persona.
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La publicidad nos reduce al mínimo común denominador humano: apela al más bajo de nuestros instintos animales. Queremos seguir a la manada, seguir la corriente, mezclarnos, todo mientras parece ser único.
Un bolso realmente no cuesta £ 400. Un par de zapatos no cuesta £ 150. Pero la publicidad puede elevarlos a este estado estúpido.
Ver fotos de un automóvil que circula por una carretera de montaña no significa que este automóvil sea mejor que ese automóvil. Y poseerlo tendrá un efecto insignificante en tu vida.
La cita más triste que vi de alguien, triste como engañada, fue de una joven que había trabajado durante meses y ahorró £ 250 para comprarse un par de zapatos que tenían algo de rojo en las suelas. Ella dijo que pensaba que esos zapatos la harían sentir como una mejor persona. Erm, ¿perdón? ¿Eres una persona triste y engañada? Esta chica honestamente pensó que deslizar sus pies en un calcetín de cuero con punta con un poco de rojo en la parte inferior la haría sentir como un mejor ser humano. Esto se debe a que la publicidad le había vendido este sueño, y estaba confundida porque no fue así.
Me encanta ver anuncios. Me gusta la competencia saludable que necesitamos para sobrevivir en nuestra sociedad. Pero creo que la publicidad debería estar más regulada para no hacernos tontos.
Este triste anuncio tiene que parar. Solo cuéntanos los hechos.