Como ciudadano de EE. UU., ¿A qué representantes del gobierno debo escribir para exigir que se procese a los funcionarios de alto rango que apoyaron los programas de tortura de EE. UU.?

Sus representantes en el Congreso en la Cámara y el Senado.

Los representantes de su estado en la legislatura.

Sus periódicos locales

VoteSmart.org tiene algunas herramientas excelentes para localizar los nombres y direcciones de estas personas.

También puedes involucrarte con PublicCitizen.org
OpenSecrets.org
MapLight.org

Hay muchos otros recursos en mi página de perfil.

Tenga en cuenta que, dado que los perpetradores de estos crímenes nocivos son presidentes, traidores al Congreso, directores ejecutivos (Cheney), miembros de la junta y directores de agencias federales, las probabilidades son bastante buenas de que ninguno de ellos será procesado de manera significativa.

Si tiene dudas sobre esto, considere el reciente “juicio récord de $ 17 millones ” (anunciado por “nuestro” Departamento de Justicia) “ganó” contra una de las agencias calificadoras de bonos que conspiraron para destruir toda nuestra economía para obtener ganancias. Suena como una gran victoria, hasta que te detengas, pienses y consideres que “ganaron” un estimado de $ 1.7 mil millones del billón de fraudes dolkar que crearon y coludieron.
Así que ahora lo que tenemos es una manada completa de organizaciones abiertamente criminales que están protegidas de todo enjuiciamiento adicional (como la aplicación perfectamente válida de RICO y la Ley Sherman) por la prohibición constitucional contra el doble peligro, con un “acuerdo” que es aproximadamente equivalente para usted o para mí obtener una multa de estacionamiento!

Gracias por nada Obama, y ​​Place Holder !! Con “amigos” como ellos, ¿ quién necesita criminales?

Dicho esto, tenemos una ley que fue escrita a propósito y ha sido probada constitucionalmente para tratar con el tipo de traición contra la Constitución que permitió que estos crímenes fueran “autorizados” y ocurrieran.
Esa Ley es la Constitución de los EE. UU., Enmienda 14, Sección 3. La cual define estas acciones como el delito de “insurrección o rebelión contra la Constitución de los EE. UU. De alta cima” y crea sanciones directas, intencionalmente draconianas, para cualquier legislador que tome tales acciones (los votos son acciones) de traición contra la Constitución que juraron proteger de todos los enemigos (incluidos los colegas congresistas).

Una palabra para el sabio:

“El silencio frente al mal es en sí mismo malvado: Dios no nos tendrá sin culpa. No hablar es hablar. No actuar es actuar”. – Dietrich Bonhoeffer