‘No odio a las mujeres; Simplemente odio su género.
‘No odio a los negros; Simplemente odio el color de su piel.
‘No odio a los musulmanes; Simplemente odio su religión.
Cuando atacas una parte central de la identidad de una persona, lo intentes o no, los atacas como personas individuales.
- ¿Cuál es tu experiencia personal con el Islam?
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Cuando odias el Islam, odias lo que hace que los musulmanes sean quienes son. Odias a los musulmanes.
Para muchos musulmanes, su condición musulmana es más importante que su raza, etnia o el color de su piel. Es la parte más esencial de quienes son. Cuando insultas al Corán, al Profeta, etc., es mucho peor para ellos que un insulto personal.
Conclusión: Insultar las creencias religiosas de una persona no es una buena idea. Insultar lo que mil millones de personas consideran sagrado no sirve para nada.
Si tiene opiniones o críticas sobre las enseñanzas del Islam, siempre es mejor expresarlas en un tono objetivo y académico, en lugar de uno agresivo e intimidante.