Lo que diferencia a la humanidad del resto de la vida en la tierra es nuestra capacidad de aumentarnos a nosotros mismos.
Puedes argumentar que cuando un chimpancé usa un palo para pescar hormigas, está mejorando a sí mismo. Se está dando los largos dedos necesarios para adquirir comida. Cuando los humanos creaban hachas de piedra porque nuestras manos no tenían garras afiladas e inventaban ropa porque no teníamos pelaje grueso, nosotros también estábamos mejorando.
Los barcos vinieron porque no podíamos nadar lejos. Penicilina porque necesitábamos mejorar nuestro sistema inmunológico. Todos nuestros inventos desde que nuestros antepasados pincharon algo con un palo han sido mejoras para nosotros mismos. Algunos duran más que otros, por ejemplo, los tatuajes son posiblemente similares al plumaje de una ave del paraíso: nos hacen más bonitos. Si esa belleza es solo para nosotros o para atraer a una pareja realmente no importa.
Pero no todos estos aumentos se relacionan con nuestros rasgos físicos: los teléfonos inteligentes son memoria protésica: mejoran nuestra memoria de la misma manera que la ropa es nuestro pelaje y las navajas suizas son nuestras garras. Ya nos estamos incrementando en formas avanzadas centrales para nuestras identidades como humanos, la biotecnología simplemente nos permite poner esos aumentos dentro de nosotros.
- En un multiverso infinito, muchos universos favorecerán la vida por casualidad. ¿Por qué los teístas equiparan la física estocástica con el “diseño” subjetivo?
- ¿Qué paralelismo podemos establecer entre los dioses de la mitología hindú, la mitología griega, la mitología egipcia, etc.?
- ¿Podría un budista ser cristiano (o judío o musulmán) sin traicionar los principios centrales de ninguna de las religiones?
- ¿Qué respuesta tiene Dios para los inocentes que murieron en las guerras?
- Estadísticamente, ¿qué religión abrahámica es más probable que sea verdadera?
Los órganos artificiales son como los automóviles: nos hacen más fuertes y nos permiten llegar más lejos. Simplemente están dentro de nosotros. Quizás algún día tengamos chips en nuestro cerebro que nos permitan acceder directamente a nuestra memoria protésica.
Esta es nuestra naturaleza. Esto es lo que nos diferencia de los gatos, lagartos y pájaros. Es ético todo el camino.