A medida que profundizas en la meditación y en tus prácticas espirituales, hay ciertas actitudes que surgen naturalmente, que se vuelven parte de ti. Surgen cuando comienzas a experimentar la unidad de todo. Te mueves de los límites de ser una persona separada de todo y entras en la sensación de que todo es uno. Te sientes conectado con todo.
Algunos de estos valores incluyen, humildad, amabilidad, estar presente, aceptarse a sí mismo y a los demás, dejar ir el odio y el juicio. Así que muchos maestros y religiones promueven estos valores espirituales porque al practicarlos, te sumerges más profundamente en la paz, el amor y la conciencia que eres.
Pero no deben usarse como juicios de usted y de otros. Cuando vea que no está actuando de manera amable, tenga en cuenta. Si ves que eres impaciente o arrogante, sé consciente de ello. Acepta que así es como estás en este momento.
La aceptación es el valor espiritual más importante. Porque sin aceptación, conciencia, paz y amor no pueden estar allí. La misma aceptación y conciencia de ello lo disuelve. Brillas una luz sobre la oscuridad, la oscuridad desaparece.
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A medida que profundizas en la meditación, estas actitudes surgen naturalmente. Sientes la bondad que es tu esencia, la esencia de todo y, naturalmente, quieres vivir como esta bondad.
Espero que esto ayude.