Los instintos no son las únicas influencias en el comportamiento humano. Los humanos también tenemos cognición y la capacidad consiguiente de saber cuándo es ventajoso suprimir ciertos instintos.
La respiración es instintiva, pero la mayoría de nosotros sabemos lo suficiente como para contener la respiración bajo el agua. La sed y el hambre son instintivos, pero la mayoría de nosotros no comemos y trabajamos al mismo tiempo. El deseo sexual es instintivo, pero incluso en la necesidad de masturbarse en una cultura liberal se suprime en los lugares públicos. La venganza puede ser instintiva, pero los ciclos interminables de venganza tienden a paralizar a la sociedad. El deseo de sobrevivir es instintivo, pero el mundo está lleno de relatos confiables de personas que reprimen este instinto de proteger a otros del peligro mortal.
Ahora, obviamente, las leyes deben ajustarse a las inclinaciones humanas hasta cierto punto. Por ejemplo, como han observado otros, es inútil abolir toda propiedad privada cuando la mayoría de los humanos cuentan “¡mía!” entre sus primeras declaraciones.
Pero la idea de que la ley debe * siempre * o * completamente * ajustarse al instinto humano es el hockey sobre caballos, como muestran los ejemplos anteriores.
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- ¿Es correcto tener un absoluto moral absoluto en la vida, o deberíamos estar siempre preparados para posibles compromisos y compromisos?
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En cuanto a la anarquía, la sustitución de la cooperación voluntaria para todas las formas de gobierno coercitivo, nunca se ha instituido y es muy poco probable que se instituya, dada la efectividad de la coerción o la amenaza de la misma, como estrategia para el control social. Hasta ahora, las leyes respaldadas por la fuerza coercitiva han sido la única forma efectiva para que una sociedad controle a sus acosadores y holgazanes o, en general, para proteger a los débiles de los fuertes.
He debatido con los anarquistas que admiten esto, pero creen que está mal defender algo que no sea la anarquía porque todo gobierno representa a personas y territorios tomados sin derecho y por la fuerza. Todo lo que puedo decir es que cualquier propuesta política que no tenga perspectivas de ser instituida en ningún momento de la historia no vale más que un puñado de bromuros de la OMI.
Pero supongamos que existiera una sociedad en la que todas las carreteras, edificios e infraestructura y toda la actividad económica se produjeran estrictamente por la cooperación voluntaria. ¿Cuánto tiempo podría durar tal sociedad en competencia con las sociedades armadas y organizadas jerárquicamente vecinas? Un átomo de realismo podría responder esa pregunta.
Para comprender cuán útil puede ser la ley, consulte información sobre el paro policial de Montreal a mediados de los años sesenta. ¿La ausencia de una fuerza policial resultó en una ciudad pacífica de cooperación voluntaria? No es difícil. Mira lo que pasó en solo dieciséis horas. http://www.cbc.ca/archives/categ…