¿Sería inmoral enviar una nave espacial de generación?

¿Mientras la tripulación / pasajeros fueran voluntarios? No veo un desafío ético allí.

El tema ético sería para los BoB. (Nacidos a bordo) Los hijos de la tripulación y los pasajeros iniciales se comprometerían automáticamente con la misión del barco sin ninguna consulta, aportación, consentimiento o la opción de rechazar.

Ahora (como en la actualidad e históricamente aquí en el planeta Tierra), nosotros / la humanidad no parece tener ese problema cuando miramos la migración humana, o la colonización que es a gran escala y debido a una cultura / nación que decide hacer tal mudanza, o algo tan básico como una reubicación familiar por decisión de los padres.

Pero hay una diferencia significativa entre cambiar los distritos escolares porque mamá y / o papá obtuvieron un nuevo trabajo en una ciudad diferente y nacieron en una situación en la que saben que vivirán toda su vida sin abandonar el barco debido a la decisión de que son excelentes. -grandes abuelos y serán tus tataranietos los que verán el destino y tendrán la opción de elegir cómo y dónde vivirán.

¿Qué pasa si un BoB (o un porcentaje de BoBs) decide “No quiero ninguna parte de esto, no me preguntaron, no estuve de acuerdo, y no puedes hacer que me pase la vida manteniendo este barco cuando no tengo voz en el asunto “.

¿Qué haces con alguien así? ¿Qué pasa si hay una minoría (o incluso una mayoría) que se siente así? ¿Los sacas de una esclusa de aire? ¿Agregarlos a la biomasa recirculante? ¿O les permite usar la comida, el agua, el oxígeno y otros recursos que necesitan las personas que ESTÁN contribuyendo a la sociedad / misión?

Pensaría que la población inicial debería haber considerado preguntas como las anteriores a su partida y haber desarrollado un sistema, gobierno o autoridad que manejaría éticamente tales situaciones y tales individuos.

Me gustaría señalar que durante gran parte de la historia humana, la mayoría de las personas se quedaron a unas pocas millas de su lugar de nacimiento durante toda su vida y muchas se dedicaron a lo que fuera el “negocio familiar”. No lo haga por falta de elección sino por tradición. Naturalmente, esto sería válido para los descendientes de un equipo voluntario inicial.

La pregunta más difícil, en mi humilde opinión, es qué pasa con la generación que llega al destino. Ellos y sus antepasados ​​no han conocido nada más que el barco. Será como tomar por la fuerza a la población de una ciudad pequeña, dándoles todas las herramientas y el conocimiento de la sociedad moderna, y arrojándolos a un área despoblada sin posibilidad de contacto con el exterior. Habla sobre el choque cultural.