¿Alguna vez has tenido fe en algo que sucedió incluso cuando parecía imposible y sucedió?

Claro, a diario.

Un día, conduciendo del trabajo para recoger a mi hija de la escuela, me quedé atrapado en el tráfico. Recordé la canción “Jesús toma la rueda” y recé. Sentí una calma de “saber” asumir el control y no recuerdo cómo llegué a la escuela de mi hija, pero lo que me habría llevado 45 minutos lo logré en 15 minutos.

En mi camino a la firma de un libro, me quedé atrapado en el tráfico. Me di por vencido y dejé que otros entraran por las calles laterales, cuando de repente mi carril se abrió y me dio la oportunidad de conducir a toda velocidad hasta la tienda y llegar a tiempo.

Cuando estoy en una tienda buscando un artículo, tamaño o color en particular … sigo buscando hasta que lo encuentro. (Busca y encontraras)

Cada vez que escucho a un niño desaparecido … hago una búsqueda y los busco. La mayoría de las veces … lo son.

La fe es creencia más acción. La fe sin acción es una ilusión. La acción es la demostración de nuestra creencia en lo que sea que rezamos. La acción sobre la creencia de que Dios escucha nuestra oración sería alegría, felicidad y ya no nos preocuparía ni temería.