Solía ser un romántico hindú y un seguidor esporádicamente devoto de los rituales hindúes. Uno de los cuales es Yajna o Yagya, que significa ofrecer varios artículos a la Deidad del Fuego para ‘el beneficio de la humanidad y la purificación del cosmos’. Varios elementos, como hierbas, dulces y otros materiales, se colocan junto al fuego junto con el canto de los mantras para realizar el ritual.
Uno de los ingredientes importantes es Ghee (una forma de mantequilla clarificada utilizada en la cocina india). Todos los días, a través de millones de templos y monasterios, toneladas de estas cosas se vierten al fuego para ‘purificar la atmósfera y el bienestar de la humanidad’.
La mantequilla clarificada es muy nutritiva y saludable debido a la gran cantidad de grasa. Un kilogramo cuesta $ 7 o más en la India. En un país con una cantidad insana de desnutrición y desnutrición, los líderes religiosos piensan que es mejor echar todo ese Ghee al fuego, en lugar de usar la Leche para mejores propósitos, como distribuirla a los pobres.
He sido culpable de participar en estos rituales ilógicos y de creer de todo corazón que traería alegría a todo el universo.
Hoy soy un gran enemigo de tales cosas y un marxista incondicional.