Cada apóstol de Dios tiene que enseñar ciertas lecciones al hombre. Depende de la situación y el momento en que vengan al mundo para cambiar. Cristo nos enseñó que “el amor no es más que sacrificio”. esa gran lección evocó tal vibración y aún las olas se mueven a través de las masas. Asumiendo los pecados de la humanidad, Cristo se sacrificó por nosotros. La salvación de la humanidad no es simplemente de las dificultades materiales. Pero Cristo nos proporcionó un camino para la salvación espiritual a través del ‘sacrificio’. Cuando vivas para alguien más, tu vida tendrá un objetivo. Tu vida no es para ti. Debería ser beneficioso para la sociedad. El sacrificio de Cristo es una de las lecciones manchadas de sangre en la historia humana de la cual toda la humanidad obtuvo su salvación.
Según la situación mundana y según el mensaje de Dios, cada apóstol debe cumplir con sus deberes. Ni siquiera el hijo de Dios se libró de ello. El sacrificio de Cristo fue esencial para una gran lección para la humanidad.