Mateo
Placa de las Ocho Bienaventuranzas, Iglesia de San Cayetano, Lindavista, México
Las ocho bienaventuranzas en Mateo 5: 3–12 durante el Sermón del Monte.
- ¿Dios me perdonará por repetir el mismo pecado? Por favor conteste.
- ¿Por qué tenemos que sufrir degeneración solo porque Adán y Eva no escucharon a Dios?
- ¿El hecho de que cada parte del mundo tenga sus propios dioses diferentes prueba que ninguno de ellos es real?
- Según el marco epistemológico cristiano, ¿podría algún libro antiguo significativo con testimonio inscrito determinar la naturaleza de la realidad?
- ¿Qué color representa el cristianismo?
Bienaventurados los pobres en espíritu: porque de ellos es el reino de los cielos. (Mateo 5: 3)
Bienaventurados los que lloran, porque serán consolados. (5: 4)
Bienaventurados los mansos, porque ellos heredarán la tierra. (5: 5)
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque serán saciados. (5: 6)
Bienaventurados los misericordiosos: porque se les mostrará misericordia. (5: 7)
Bienaventurados los puros de corazón: porque ellos verán a Dios. (5: 8)
Bienaventurados los pacificadores: porque serán llamados hijos de Dios. (5: 9)
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia: porque de ellos es el reino de los cielos. (5:10)
Bendito seas cuando otros te denigran, te persiguen y pronuncian todo tipo de maldades contra ti falsamente por mi cuenta. Alégrate y alégrate, porque tu recompensa en el cielo es grandiosa, porque así persiguieron a los profetas que estuvieron antes que tú. .5: 11-12
La novena bienaventuranza, 5: 11-12, se refiere a la carga del mal y está dirigida a los discípulos.
Los otros cuatro tienen entradas similares en Lucas, pero son seguidos casi de inmediato por “cuatro problemas”. El término “pobre en espíritu” es exclusivo de Mateo.
Luke
Las ocho bienaventuranzas. Folio del manuscrito Walters W.171 (siglo XV)
Las cuatro Bienaventuranzas en Lucas 6: 20–22 se establecen dentro del Sermón de la Llanura. El versículo 20 los presenta diciendo: “y alzó los ojos sobre sus discípulos y dijo”
Bendito seas, pobre; porque tuyo es el reino de Dios.
Bienaventurados los que ahora tenéis hambre, porque seréis saciados.
Bienaventurados los que lloran ahora, porque reiréis.
Bendito seas, cuando los hombres te odien, y cuando te separen de su compañía, y te reprochen, y echen tu nombre como malo, por amor del Hijo del hombre.