¿Cómo es asistir a Yeshiva en Israel?

Primero, debo admitir que nunca estuve en yeshiva fuera de Israel, así que no puedo comparar mi experiencia con nada más.

Además, creo que cada yeshiva es diferente y todos tienen una experiencia diferente.

  1. ¿Por qué vine a yeshiva en Israel (y no en otro lugar)?

Siempre tuve una conexión profunda con Israel, a pesar de que crecí en Bélgica. Desde muy joven supe que quería vivir mi vida junto con nuestra gente, en Israel. Entonces, después de terminar la escuela secundaria, era obvio para mí que vendría aquí.

2) ¿Cómo es la yeshiva?

Es una experiencia realmente especial. Amo aprender y crecer religiosamente y como humano. Estoy aprendiendo en una yeshiva muy racional, donde podemos hacer todas las preguntas que queramos y tratar de encontrar respuestas para ellas. Además del aprendizaje en sí, tengo que conocer aquí a personas de todo el mundo, conocer otras culturas, otras mentalidades.

Espero haber respondido a tu pregunta, si quieres saber más, no dudes en preguntar 🙂

Cambiando la vida

Asistí a Yeshiva en Israel por primera vez hace unos 20 años a la edad de 18 años, y fue una de las mejores decisiones de mi vida.

  1. Estaba en un nuevo ambiente, lejos de mi familia. Pude pensar por mi cuenta y tomar decisiones importantes sin la fuerte influencia de mi familia y mi entorno anterior (en los EE. UU.)
  2. Fue una gran oportunidad para experimentar la edad adulta. Tenía más responsabilidad de administrar mi presupuesto y mi tiempo.
  3. Fui expuesto a una nueva cultura e idioma.
  4. Aprendí lo importante que es el aprendizaje de la Torá para mi vida. Mis prioridades en la vida fueron realineadas.
  5. Descubrí mi patria. Antes de Yeshiva, no planeaba mudarme a Israel, a pesar de que era “sionista”. Después de un año en Yeshiva, que luego se convirtió en dos años en Yeshiva, sabía que Israel era el único lugar donde podía vivir. Afortunadamente, 2 años después de dejar Yeshiva, hice Aliya (me mudé a Israel) y desde entonces he vivido felizmente aquí.

Me encanta

Me encanta la cultura, la gente, la comida, las dificultades para hablar en hebreo.

Me encanta el aprendizaje, el Talmud, la Halajá, la Torá.

Me encanta el dormitorio, estar constantemente con amigos, el flujo constante de gente nueva.

Me encanta que me obliguen a salir de mi zona de confort, luchar con un nuevo idioma, no tener ninguna familia en la que confiar, estar en una habitación con otros 4 extraños al azar.

Amo a las personas que conozco, a los ortodoxos, tzionim, jabad, seculares, todos ellos.

Me encantan los lugares en Jerusalén para visitar, el kotel, el shuk, los restaurantes deteriorados y los comerciantes siempre enojados.

Me encanta la libertad, poder hacer lo que quiero cuando quiero, sin que mis padres tengan algo que decir.

Me encanta esto Y esto es solo Jerusalén. Imagínese si pudiera ir a visitar todo el país. *suspiro*

Supongo que, al final del día, se reduce a algo muy específico. Amo Israel.