¿Qué cosas interesantes o extrañas has escuchado decir a la gente durante el silencio de una reunión de cuáqueros?

No estoy seguro de si esta pregunta está en el espíritu apropiado. Quizás eres un amigo, quizás no. Cuando un amigo habla en una reunión, debe ser por seguridad de que el Espíritu ha movido el discurso. El Amigo puede estar equivocado y puede hablar por su propia voluntad, esto es solo humano. Hay una sensación de saber por la capacidad de respuesta en el corazón compartido de la reunión si el mensaje o la enseñanza resuenan. De cualquier manera, no creo que sea correcto exhibir en Quora o en cualquier otro lugar, como “extrañas” o “interesantes” estas expresiones sagradas.

Este es el negocio de esa reunión reunida en la que tuvo lugar la enseñanza. Algunas de estas declaraciones finalmente se han registrado en revistas u otros testimonios escritos, y la riqueza de la literatura cuáquera está disponible en muchos lugares académicos, para que uno pueda buscar detalles complejos y minuciosos de los siglos de la cultura de la Sociedad Religiosa de Amigos, y tal vez allí se mostrará lo “extraño”. Ciertamente, lo “interesante” se manifestará.

Diré una cosa, y en cierto sentido comparto un poco de culpa con respecto a la misma cosa por la que te advertí. Es decir, uno puede leer que en los primeros días, el “ministerio vocal” de los cuáqueros a menudo se daba en lo que se describe como un “canto de canciones”. Aparentemente, una de las bibliotecas que alberga archivos cuáqueros tiene grabaciones de cuáqueros más recientes (aunque mayores) que imitan ese estilo, en base a lo que habían escuchado de sus familiares mayores. Esa faceta “extraña” e “interesante” del cuákerismo parece ser una parte perdida de la cultura, a menos que alguien la reviva.

Soy de la tradición no programada. En el centro de nuestras reuniones hay una hora en la que nos sentamos juntos en silencio. Nuestro objetivo es encontrar la quietud dentro de nosotros mismos y conectarnos con los que nos rodean y con lo divino. De vez en cuando, alguien puede sentirse llevado a ponerse de pie y compartir un pensamiento que cree que es mejor compartir.

He sido un cuáquero durante dos años. No he escuchado nada dicho en ese momento que clasificaría como raro. Por lo general, es perspicaz o sincero. Algunas veces este ministerio no es algo con lo que me relaciono, pero otras veces, siento que la persona que habla puede haberlo dirigido solo a mí. Ese sentimiento es profundo.