“Correcto” e “incorrecto” son dos polos en el espectro de la moralidad. “Bueno” es hacer lo correcto, es decir, adherirse a los principios correctos en el comportamiento y las interacciones. La “justicia” es hacer lo correcto con otras personas (a diferencia del medio ambiente, uno mismo o una deidad).
La filosofía posmoderna, que dominó la civilización occidental desde aproximadamente 1983 hasta aproximadamente 2011, enseña que no existe la verdad (nada es verificable), lo correcto (la moral está desactualizada) ni la objetividad (todo es subjetivo). Esta es una antítesis de la filosofía, solo disfrazada de filosofía.
Hay una razón plausible para creer que la filosofía posmoderna fue inventada por los ultra ricos para desestabilizar a la sociedad, hacer que las masas sean más fáciles de controlar y difundir nuestra respuesta natural para enfrentar las injusticias que ellos mismos cometen.
La mayoría de los occidentales de hoy dirían que no hay absoluto bien o mal; y tal vez tengan razón. Sin embargo, extienden esa lógica y afirman que “no tiene sentido abrazar una brújula moral” y, a ese respecto, se equivocan gravemente. La falta de una estenosis absoluta no es razón para no buscar y seguir estándares morales lo mejor que podamos. (Del mismo modo con la verdad y la objetividad).
- Si fueras inmortal y todopoderoso, ¿cuántos años durarían tus valores morales?
- ¿Cómo presenta Génesis el origen del mal en el mundo?
- ¿El propósito de la ley es obligar a las personas a hacer lo correcto?
- ¿Los magos usan sus habilidades para hacer cosas inmorales, como robar?
- ¿Por qué las personas hacen cosas malas que se lastiman a sí mismas y a los demás? ¿Se debe a la ignorancia inocente, a la depravación deliberada, o a ambas?
Creo, aunque no puedo probar, que la moral se reduce a dos principios básicos:
– ¿Afirma o desaprueba la vida?
– ¿Se protege o viola a uno mismo y a los demás?
Realmente no es tan complejo como lo hacen los posmodernos. Silencie el ruido, mire hacia adentro y todos sabemos la diferencia entre lo correcto y lo incorrecto (a menos que hayamos disminuido nuestra capacidad perceptiva mediante años de práctica del pensamiento amoral). La diferencia es fácil de ver. Por ejemplo, que la esclavitud, el asesinato y el robo están mal.
La moral se basa en principios. El principio es superior como estándar para medir el comportamiento correcto (en oposición a la ley, la normalidad o el resultado).
¿Por qué? La moralidad basada en principios es superior a la ley porque la ley (como se practica hoy en día) es típicamente amoral y, a menudo, corrompida por las ganancias y el poder. La moralidad basada en principios es superior a la normalidad porque lo que es “normal” a menudo es muy malo. La moralidad basada en principios es superior al resultado (como lo que sienten los demás), porque no siempre podemos predecir ni controlar directamente los resultados y, por lo tanto, no podemos responsabilizarnos de ellos; mientras que siempre podemos seguir los principios.
Por lo tanto, la adhesión al principio simple y predecible es la única base sostenible para responsabilizarnos a nosotros mismos y a los demás por el comportamiento correcto.