El problema no es valorar la verdad.
El problema es la relativización de la verdad.
Cuando las personas deciden que pueden tener sus propios hechos y su propia interpretación de esos hechos; ellos, en consecuencia, tendrán su propia verdad.
Todos valoran su propia verdad. Tanto es así que se gritan el uno al otro y se llaman, como si fuera un gran patio de juegos de jardín de infantes.
- ¿Cuál es la verdad más dura?
- ¿Puede haber una verdadera religión?
- ¿Es cierto que el poder de cada estado político se basa en tres pilares básicos: inteligencia, aristocracia y teocracia o alguna forma de ello?
- ¿Ves alguna verdad de que se puede hacer que cualquier derecho parezca igual construyendo un argumento lo suficientemente bien como para ignorar ciertos aspectos prácticos?
- ¿Un buen abogado quiere discutir o simplemente saber la verdad, independientemente de perder o ganar?
- Desconectarse del loco ciclo de noticias
- Ten conversaciones, no gritos, con personas que piensan de manera diferente a ti
- Intenta entender de dónde vienen y por qué no están de acuerdo
- Decir las mentiras en todos los lados, no solo en el lado que desaprueba
En otras palabras: hipotetice, pero no dogmatice en torno a sus valores.
Para ser sincero, no creo que sea diferente ahora que hace 100 años. La única diferencia es la velocidad y la frecuencia con las que nos bombardean con noticias y opiniones.