No estoy seguro de por qué esta pregunta sigue surgiendo. ¿Algunas personas piensan que la fe cristiana de alguna manera depende de que los humanos terrestres sean la única raza sensible en el universo?
No sé sobre ninguna otra persona de fe. Pero sé que el mío no.
Además, “religión” no es solo “religión organizada”. Todos los humanos reflexionan preguntas como:
- ¿Por qué estamos aquí?
- ¿Donde es aquí?
- ¿Cuándo y cómo comenzó aquí?
- ¿Cómo debemos tratar a los demás aquí?
- ¿Alguien nos puso aquí?
- ¿Qué pasa después de aquí?
- ¿Hay otro aquí?
Cuando muchas personas se juntan con puntos de vista similares sobre lo anterior, esa asociación se llama una “religión organizada”. Pero cuando incluso hay alguien que tiene un conjunto de creencias sobre tales preguntas, ya es una “religión”.
- ¿Los cultos se están volviendo más o menos comunes?
- Si la vida eterna existe, ¿cuándo comienza?
- ¿Qué evidencia convence a la gente de que la religión es una mentira?
- ¿Es la religión o el ateísmo una estrategia más para dividir a las personas?
- ¿Qué es el terrorismo religioso?
Simplemente no es una “organizada” todavía.
- Entonces, si aparecieron extraterrestres, ¿eso significa que los humanos ya no reflexionarían sobre tales preguntas? Ciertamente cambiaría algunas de las respuestas. Pero sugerir que “terminaría con la religión” no tiene más sentido que sugerir que “terminaría con el pensamiento”.
- ¿Eso significa que ningún ser humano concluiría más que el Dios cristiano es Dios?
- Si los extraterrestres no estuvieran familiarizados con el Dios cristiano, ¿eso significaría que Él no existe? ¿O solo eso, como algunas personas inteligentes en la tierra, no creen que él exista?
- Si los extraterrestres creyeran en el Dios cristiano, ¿se convertirían inmediatamente todos los ateos? ¿O comenzarían a llamarlos “delirantes”, creyentes de “mitología”, “fantasía”, “cuentos de hadas” o un “papi celestial” como lo hacen con los cristianos terrenales?
Espero que no sean tan groseros con nuestros huéspedes. Pero dudo que se conviertan.