Según el budismo Theravada, uno reciclará al nacer, envejecerá y morirá una y otra vez si aún no llega al Nirvana.
(Ahora bien, bhikkhus, es la noble verdad del sufrimiento: el nacimiento es sufrimiento, el envejecimiento es sufrimiento, la enfermedad es sufrimiento, la muerte es sufrimiento; la unión con lo que es desagradable es sufrimiento; la separación de lo que es agradable es sufrimiento; no obtener lo que uno quiere es sufrimiento; en resumen, los cinco agregados sujetos a aferrarse están sufriendo.
Ahora bien, esto, bhikkhus, es la noble verdad del origen del sufrimiento: es este anhelo el que lleva a volver a ser, acompañado de deleite y lujuria, buscando deleite aquí y allá; es decir, anhelo de placeres sensuales, anhelo de devenir, anhelo de desapego.
Ahora bien, esto, bhikkhus, es la noble verdad de la cesación del sufrimiento: es el desvanecimiento y la cesación sin fin de ese mismo anhelo, renunciar y renunciar a él, liberarse de él, no depender de él.
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Ahora bien, bhikkhus, es la noble verdad del camino que lleva al cese del sufrimiento: es este noble y óctuple sendero; es decir, visión correcta, intención correcta, discurso correcto, acción correcta, sustento correcto, esfuerzo correcto, atención correcta, concentración correcta.
De cuatro nobles verdades – Wikipedia)