Aquí hay cinco puntos que he formulado para mí, en un intento de crear un código “mínimo” que pueda aplicarse independientemente de los antecedentes culturales. Por supuesto, los puntos individuales pueden plantear cuestiones de interpretación, pero traté de ser lo más claro y práctico posible.
1. Abstenerse de dañar a alguien intencionalmente (incluidos daños corporales, traumas psicológicos, abuso sexual, daños a la propiedad o estado financiero y daños a la reputación), ya sea directa o indirectamente.
2. Tanto como lo permitan sus circunstancias o habilidades, haga esfuerzos conscientes y regulares para ayudar a aquellos que están en una posición desfavorecida, en una emergencia o que necesitan orientación.
3. Trate a todas las personas con igual respeto, independientemente de su edad, sexo, condición social, antecedentes étnicos y culturales o convicción personal. Abstenerse de comportamientos que puedan hacer que alguien se sienta humillado o irritado innecesariamente.
4. Haga un esfuerzo consciente para preservar el equilibrio ambiental en su lugar de residencia y abstenerse de cualquier contaminación consciente o destrucción del medio ambiente, incluida la flora y la fauna. Mantenga un estilo de vida que le cause a usted y a los demás el menor daño posible, tanto física como mentalmente.
5. Esfuércese por la superación personal consciente, evalúe su comportamiento regularmente para aprender de sus propios errores y poder tratar con otras personas o situaciones planteadas por las circunstancias de una manera cada vez más paciente y reflexiva.