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Dos razones principales
- Pensamiento mágico: la noción de que una acción en particular puede llevarnos a alterar el universo para satisfacer nuestras necesidades, cuando no hay una relación de causa y efecto comprobable entre la acción y el resultado deseado.
Por lo general, esto implica una acción que es más simple que la acción real requerida, por ejemplo, un ritual se realiza como un sustituto del trabajo duro constante. Alternativamente, implica un resultado que no es posible / vago. La satisfacción de la deidad es un resultado típico. La noción de que realizar yagna traerá lluvia (Bhagavad Gita 3:14) es otro ejemplo típico.
Tales pensamientos y rituales son populares incluso en sociedades tecnológicas principalmente porque proporcionan una forma relativamente fácil de hacer milagros. Esto es una ilusión y causa más daño que bien.
- ¿Por qué se adora a Jesús y a María en el cristianismo, si Dios ha dicho que no adoren a nadie más que a sí mismo en los Diez Mandamientos?
- ¿Son el cristianismo y el hinduismo versiones bastardas del mitraísmo?
- ¿Qué requiere Dios del hombre?
- ¿Qué significa para Dios enseñarle a Adán (en él paz) los nombres de todas las cosas?
- ¿Cuál es la evidencia de que el mismo Dios subyacente se retrata en todas las religiones siguientes: cristianismo, islam, judaísmo e hinduismo?
- Consumo conspicuo: el gasto de dinero y la adquisición de bienes y servicios de lujo para mostrar públicamente el poder económico, ya sea los ingresos del comprador o la riqueza acumulada del comprador.
Construir edificios caros como templos, usar sustancias comestibles para bañar ídolos, etc., envía un mensaje claro sobre la prosperidad de la comunidad / individuo.
El consumo conspicuo es una motivación poderosa y puede explicar una serie de acciones y fenómenos aparentemente irracionales, como el bajo estatus de la mujer en la sociedad, la estratificación social según la profesión y la disminución del crecimiento de la población con el aumento de la prosperidad.
Para obtener más información, recomiendo leer The Theory of the Leisure Class, el trabajo seminal del economista y sociólogo del siglo XIX Thorstein Veblen. Veblen reflexionó sobre el mismo tipo de preguntas que usted ha formulado. Trató de entender por qué la gente se dedicaba a lo que parecía un gasto derrochador de bienes, tiempo y esfuerzo. Y publicó el resultado de sus consultas en el trabajo citado.