¿Por qué la representación visual de Dios se hizo importante en las grandes religiones como el hindú, el budismo y el cristianismo alrededor del año 400 EC?

No puedo hablar con el budismo o el cristianismo, pero daré más detalles sobre lo que sé con respecto al hinduismo. No estoy seguro de si 400 CE puede tener algo que ver con su pregunta o por qué.

El hinduismo desarrolla dos modos de prevalencia de Dios: saguNa (manifestado o “atributo” por falta de una palabra más apropiada) y nirguNa (sin atributo o no manifestado). El aspecto manifestado de Dios es perceptible a través de la naturaleza, formas de vida, avataras, etc. El aspecto no manifestado obviamente no es perceptible porque Dios existe solo como conciencia pura con la que toda Su creación puede identificarse y resonar con la introspección y la autorrealización.

Las escrituras hindúes otorgaron la máxima reverencia: los vedas, ensalzan el nirguNa o forma no manista de Dios en un grado elaborado. Justo al lado de esa elaboración, constantemente nos recuerdan que debido a que Él no tiene atributos y no es más que pura conciencia, no puede ser percibido por los sentidos corporales sino solo por las habilidades mentales refinadas. Digo “Él”, muy consciente de que no tengo sentido porque si Dios no tiene atributos, entonces usar un He / She para referirse a Dios niega la falta de atributos de Dios. Pero voy a seguir haciéndolo por la obvia conveniencia de hacerlo.

Es imposible para la mayoría de las personas concentrarse en una compleja elaboración conceptual abstracta de Dios. Las facultades de percepción disponibles para un humano – a su entera disposición son los órganos de los sentidos corporales. Es por eso que el hinduismo ofrece la ruta saguNa para aquellos que eligen pisarla. Es más fácil para el concepto de Dios atraer a un humano a través de la vista, el oído, el olfato, etc., especialmente visual. Esta es la razón por la cual nuestros itihasas y purAnas hacen un gran esfuerzo para proporcionar descripciones elaboradas de los aspectos visuales de los dioses, tanto que a lo largo de los años, nos hemos destacado en el arte y la escultura religiosa.

Los avataras están repletos de atributos para atraer e impresionar los sentidos visuales para que esta emoción fluya a la mente y, finalmente, allane el camino para darse cuenta de la naturaleza fundamental de Dios, lo que hace que los elementos visuales sean menos importantes.

Esto permite que personas analfabetas, niños pequeños, académicos, todos participen en bhakti.