¿Cuál es la cosa más simple que prueba la existencia de Dios?

Lo más simple es la “vida”.

No la vida de una vida, no la duración de la vida de uno o todas las experiencias de la vida, sino el simple hecho de que la materia “cobra vida” y está imbuida de conciencia, sentimientos y emociones.

Los químicos o compuestos materiales no tienen emociones, no se preocupan, no les importa, ni aman ni odian, están muertos. Cada parte de nuestro cuerpo material es materia muerta y, sin embargo, está viva y estamos conscientes. Fuimos conscientes como niños y conscientes como adultos y conscientes como personas mayores. Somos la misma persona a pesar de que nuestro cuerpo ha cambiado, nuestra inteligencia ha cambiado, nuestra mente ha cambiado, somos esa vida que impregna nuestro cuerpo.

Esa ‘vida’ no es una cualidad de este mundo. No es una cualidad de la materia. Es sobrenatural y debido a que somos personas individuales, debe originarse en una persona individual.