Finalmente eres liberado y el mundo tiene sentido.
Una de las cosas más importantes de ser ateo es que te das cuenta de que todo en el mundo está en nuestras manos o sujeto a fuerzas naturales que podemos entender. No hay una persona mágica súper poderosa que venga a rescatarte o que te maldiga por tu falta de fe. Tu vida es tuya. Haz de ello lo que quieras. Sea una buena persona y sea recordado como una buena persona, o sea una mierda indulgente y haga que todos lo recuerden como tal. No hay castigo eterno. No hay un último árbitro de la zanja de lo correcto y lo incorrecto. Depende de nosotros. Es nuestro trabajo Nuestra responsabilidad. Nadie lo hará por nosotros.
Te preocupas más por los demás. Incluso los teístas molestos siguen viviendo en la cueva. Porque sí, ser ateo puede ser deprimente, pero también es estimulante. Puede frustrarnos con nuestra propia impotencia, pero también puede potenciarlo porque sabes que eres la única limitación para ti mismo. Te das cuenta de que cada persona es una persona con una vida única, preciosa y única y quieres que sea la mejor. Recuerdas a los que murieron con más cariño, porque nunca los volverás a ver. Y vives más humildemente, porque en la plenitud del tiempo todos somos barridos. Y te vuelves bien con eso.
Te das cuenta de que las cosas de mierda que suceden en la vida no son porque Dios está enojado contigo. Cuando preguntas “¿por qué Dios deja que Assad gaste a cientos de su propia gente y no haga nada?” No tienes una buena respuesta. El ateo tiene una respuesta simple: Assad es un tirano que no merece estar en el poder. Simple como eso. Y sí, es frustrante que no haya un padre del cielo más alto para atraer a Assad, pero eso significa que si no te gusta, tienes que hacer algo. Tienes que actuar. No hay nadie que lo haga por ti. ¿Quieres que las cosas malas terminen? Tienes que terminarlo.
También te conviertes en una persona más moral cuando te das cuenta de que muchas de las condenas son total, ridícula y trágicamente inútiles. Millones de chiítas han matado a sunitas, y millones de sunitas han matado a chiítas, simplemente por un desacuerdo religioso basado en una mentira totalmente inventada. Piensa en el sufrimiento infligido a los homosexuales a causa de Levítico. Piense en el rostro del estigma de los negros cuando la Iglesia Mormona dice que son una población subhumana para los blancos. Piense en los innumerables tiranos que gobernaron con la bendición de la iglesia católica. Cuando te das cuenta de que todas las religiones son falsas, te das cuenta de que cada uno de nosotros nace igual en este mundo. Todos somos personas, y todos tenemos los mismos derechos y privilegios.
Eso es lo mejor de ser ateo.