¿Cómo puede China fortalecer la educación atea?

Hay dos maneras. Uno de ellos es un gran riesgo, mientras que el otro ya fue probado y falló en otro lugar.

El primero es la educación:

Puede promover el pensamiento crítico. La duda metódica es un instrumento poderoso, pero es contundente: no se puede usar selectivamente. Una vez que comienzas a cuestionar algo, te das cuenta de que puedes aplicar esta lógica a cualquier sistema de creencias, ideología o percepción común.

Esta es probablemente la razón por la cual China, como un estado de partido único, no puede darse el lujo de educar a sus ciudadanos para que sean pensadores libres.

En cambio, puede usar el segundo método: adoctrinamiento.

China puede seguir el ejemplo de la Unión Soviética y adoctrinar a sus ciudadanos:

Durante los setenta años de la URSS, los líderes comunistas han declarado una guerra contra la religión (La Guerra contra la Religión). Los soviéticos inventaron una doctrina llamada ateísmo científico, que se enseñaba en las escuelas. El ateísmo científico (ateísmo marxista-leninista) se basó en el materialismo dialéctico de Karl Marx, que trajo 2 ideas principales a la mesa: primero, que el mundo es real, perceptible y científicamente evidente. En segundo lugar, esa religión, como requisito de creencia en historias sin fundamento, está sirviendo los intereses de aquellos que quieren mantener a las masas ignorantes.

El problema con el adoctrinamiento es que lleva a las personas a los extremos: por un lado, puede crear fanáticos, defensores violentos de la doctrina y matones que servirán como agentes de la ideología ruinosa. Por otro lado, inculcará en otras personas un absoluto distanciamiento hacia lo que en realidad puede ser una idea bastante racional.

Un curso de religión comparativa completamente exhaustivo presentado en el transcurso de un año o dos en el que las religiones principales se discuten en detalle junto con algunas religiones menores elegidas. Deben contrastarse y compararse de manera justa y desapasionada. Los estudiantes deben leer y discutir sus libros sagrados, temas, costumbres e historia. Si esto no ayuda a que muchos de ellos sean ateos, me sorprendería.

Simplemente no puede.

Cuando el teísmo se ha eliminado por completo de la educación, no se puede eliminar más.