PREGUNTA: ¿Dios nos da señales?
RESPUESTA: Si. Y todos señalan “No estoy aquí” o “Incluso si existiera, no me importas”.
¿Alguna vez has notado que los “signos” siempre necesitan interpretación?
Los “signos” siempre tienen dos efectos:
- Cómo lidiar con las personas que suplican en nombre de Dios
- ¿Por qué Dios no preservó la inocencia humana?
- ¿Es cierto que Dios controla el desarrollo del universo?
- ¿Quién es un verdadero discípulo de Dios?
- ¿Cuál es su opinión sobre la posibilidad de que el Espacio sea el Todopoderoso o Dios?
– refuerzan la confianza de aquellos que ya creen
– no logran impresionar a quienes aún no están predispuestos a creer.
Es curioso cómo funciona eso, ¿no?
¿Sabía que la funcionalidad de los “signos” para los creyentes es esencialmente idéntica a la función de “evidencia” y argumentos para los teóricos de la conspiración? Los eventos y observaciones más inocuos e improbables se aprovechan como confirmación “obvia” de lo que el creyente quiere que se confirme. Sin embargo, para los imparciales, es un momento de rascarse la cabeza porque miran la misma “evidencia” y ven que “no, no ha ocurrido nada especial”, o a menudo … “no ha ocurrido nada, especial o no”.
El sesgo de confirmación es insidioso.