¿Cuál es la posición de la iglesia católica sobre la posmodernidad?

Si bien no estoy familiarizado con ninguna encíclica oficial sobre el tema, y ​​el Catecismo de la Iglesia Católica fue protegido por derechos de autor por última vez en 1993, años antes de que el posmodernismo ganara prominencia, cabe señalar que hay aspectos positivos y negativos para el posmodernismo.

Los aspectos positivos incluyen un deseo abrumador de posmodernos para redescubrir a los antiguos; es decir, el canto, el arte sagrado y los escritos de santos canonizados, como Agustín, Aquino y Francisco de Asís. Ciertos evangélicos posmodernos, sí, han experimentado con la liturgia tradicional en sus servicios no católicos. Todos estos son desarrollos positivos.

Sin embargo, lo negativo abrumador es el deseo de minimizar los absolutos. La Iglesia cree que la verdad es absoluta, que no es subjetiva, y que el objetivo de cada buscador es buscar la verdad y luego compartirla con el mundo, incluso si va en contra de la “verdad” de otra persona. Papa Juan Pablo II fue profético cuando a mediados de los años 90 abordó este mismo problema al lanzar Verititas Splendor (El esplendor de la verdad).