La pregunta hace declaraciones incorrectas:
- Jesús no fue un profeta sino Dios.
- Dijo que era el hijo de Dios (como leímos en su respuesta al Sanedrín judío donde dijo que vendría en las nubes (Isaías) y se sentaría en el trono de Dios (Daniel)
- El Evangelio de Marcos comienza con la lectura “una voz en el desierto, endereza el camino para tu señor” – esto se refiere a los salmos que leen “una voz llora en el desierto, endereza el camino para Yhwh” explícitamente indicando que Jesús = YHWH = Dios
- El Evangelio de Juan comienza con un llamado explícito de que Jesús es la Palabra de Dios, el Logos, y que la Palabra de Dios estaba / está con Dios y FUE / ES Dios.
- Jesús perdonó los pecados y dijo que era el maestro del sábado: era un blasfemo o Dios, no solo un “profeta”
- Jesús no oró con la supuesta persona “Muhammad”
- No hay evidencia de que haya habido una persona llamada Muhammad: durante los primeros siglos de gobierno “islámico”, no se ven monedas, monumentos ni escritos que mencionen a un profeta Mahoma, el Corán, el Islam o los musulmanes. Sí ves al “Califa” Muawiyya llamándose a sí mismo el protector, y marcando sus signos con una Cruz. Sí ves monedas “islámicas” con una cruz en ellas
- la palabra “Muhammad” es un título, que significa “digno de elogio”, no un nombre. En el Corán, esta palabra se usa solo 4 veces, mientras que Jesús se menciona 24 veces.
- Está muy claro que Jesús era el digno de elogio mencionado en el Corán, es decir, que Jesús (un concepto no trinitario de Jesús) era el Mahoma.
- Los judeocristianos y los musulmanes tienen diferencias fundamentales en el concepto de Dios versus el concepto de Alá:
- Los judeocristianos creen en un dios del amor, un dios que ama y está dispuesto a escuchar su creación. El Islam cree en una illah de justicia, no de amor.
- La palabra clave en el judeocristianismo es una relación con Dios, ya sea David (con todos sus defectos) o Jonás o Moisés con Dios o en el nuevo testamento. En el Islam, no hay relación, hay obediencia a la ley, así que sumisión a Allah.
- El judeocristianismo cree en un Dios que crea reglas (leyes científicas) que se siguen en general, con excepciones como milagros. El Islam cree que Allah controla cada movimiento, por lo que las manzanas caen, no debido a la gravedad sino a la voluntad de Allah. Estos dos afectan cómo se considera la ciencia.
Entonces, teniendo esto en cuenta, no hay forma de que los cristianos y musulmanes crean que están adorando a la misma deidad.