No soy un experto en esta área, pero aquí están mis dos centavos como teórico de la conspiración:
- La interpretación de halal y haram, o el Corán en general, difiere mucho entre los musulmanes. Al establecer un estándar que se haga cumplir o con el potencial de hacerse cumplir, puede arriesgarse a alienar a muchos pero satisfacer a unos pocos. Es probable que este no sea un buen movimiento para un gobierno que desea estabilidad social. Por otro lado, este puede ser el primer paso de una larga campaña de dividir y conquistar para dividir a los musulmanes chinos y favorecer a un grupo sobre otro. Al igual que el gobierno imperial dividió a los mongoles al favorecer a los mongoles del sur (Mongolia interior).
- Agregar regulación le da al gobierno una excusa para perseguir. Los peces gordos no van a la cárcel por evasión fiscal. La ley en China puede ser armada para derribar a cualquiera porque es fácil de infringir, pero la mayoría de las veces, la gente no sabe y no le importa.
Otra posible consecuencia son los recargos adicionales por regular la comida musulmana. Dada la popularidad de la comida musulmana en China, esta puede ser una gran ingesta de ingresos para el gobierno.