El judaísmo no tiene un dogma oficial con respecto a lo que le sucede al alma después de la muerte, fuera del alma que es inmortal. En verdad, el judaísmo apenas pasa tiempo discutiendo lo que puede o no suceder cuando morimos, esto es porque el judaísmo se enfoca en esta vida actual. El tema apenas se menciona en el Tanach (Biblia judía) e incluso entonces solo como inferencias. No creemos en la existencia del cielo ni del infierno.
Sin embargo, hay algunas teorías sueltas de lo que podría pasarle al alma cuando uno muere:
* Cuando morimos, nuestras almas se limpian de cualquier fechoría. Esto se hace contando cada acción realizada en la vida. Se cree que este proceso no lleva más de 12 meses, pero la mayoría de las personas no hacen lo suficiente en la vida para garantizar que demore 12 meses completos.
* Nuestras almas regresan a HaShem para esperar que llegue el mundo.
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* Nuestras almas pueden reencarnarse en diferentes personas para que tengamos oportunidades adicionales de trabajar para estar más cerca de HaShem.
* Las almas que eligen ser verdaderamente malvadas en la vida, no pueden sobrevivir al proceso de limpieza y dejar de existir.
Si alguien te da una respuesta definitiva sobre lo que el judaísmo enseña sobre lo que le sucede al alma después de la muerte, es únicamente su opinión personal. Afirmar que los judíos ortodoxos creen que ‘X’ o los judíos conservadores creen que ‘Y’ no se basa en las enseñanzas o prácticas judías.