Gramaticalmente hablando, es apropiado poner en mayúscula a Dios cuando la palabra se usa como un nombre propio, como cuando se refiere específicamente al dios judeocristiano-islámico. Por ejemplo: los cristianos adoran a Dios por encima de todo. No es apropiado poner en mayúscula a Dios cuando la palabra se usa como sustantivo común. Por ejemplo: los cristianos creen en un dios trino. Capitalizar el plural de dios sería gramaticalmente correcto solo si se entendiera que “Dioses” es el nombre propio de un colectivo específico de dioses, lo cual rara vez lo hace.
Algunas personas pueden dejar de capitalizar a Dios en ciertos casos y pretenden que les comunique falta de respeto. Otros cometen errores gramaticales en ocasiones. Por lo que vale, cuando alguien se molesta por no poder capitalizar a Dios cuando es apropiado hacerlo, aplico las reglas de Internet. Al descender a una llama gramatical trivial, la gramática nazi pierde el argumento.