En el uso popular de la palabra verdad (samvrti-satya), puede tener matices, pero en un sentido más preciso no. Decimos que una oración es verdadera cuando corresponde a lo que está delante de nuestra mente. Para lo que se llama hechos sintéticos o contingentes, la verdad obviamente no es la misma en todas partes. Para las declaraciones formales analíticas o puras de la lógica, la verdad es la misma en todas partes. Para declaraciones ontológicas, p. Ej. el verde es un color, 37 es un número, los detalles ejemplifican universales y los universales no ejemplifican detalles, la verdad es la misma en todas partes, pero la ontología está en juego.
La verdad, con una T mayúscula, es algo poético o místico. Solo se puede capturar en metros, en poesía rígida o suelta o en prosa numerosa, es decir, en música. Allí estamos tratando con Amor y pasión y Dios sabe que la inconstancia es la regla tanto para el amante como para el amado. Es lo mismo en que siempre está cambiando.