¿Qué dirían los cristianos cuando lean este folleto de 28 páginas?

Voy a advertirte que creo que alguien que es sensible a las ofensas por el Islam probablemente lo encuentre ofensivo. No es mi intención ofender, pero esta es mi reacción honesta al leer el folleto.

El libro describe a Dios / Alá como un ser de espíritu que no es engendrado y no tiene descendencia a la que debo obedecer o arriesgarme a las consecuencias. Para entender cómo me siento acerca de esta doctrina, necesito asegurarme de que entiendas cuál es mi relación con Dios.

Dios es un ser de espíritu y de forma física, y es el padre de nuestros espíritus. Vivimos con Él antes de venir a esta tierra. Pudimos aprender y crecer de alguna manera en su presencia. Pero en algún momento, estábamos alcanzando los límites de nuestra capacidad de crecimiento porque no teníamos cuerpos físicos y porque realmente no podíamos operar por fe mientras estábamos en la presencia de Dios. Entonces Dios creó un plan para que nosotros viniéramos a la tierra, recibiéramos cuerpos físicos y tuviéramos un velo que oscurecía nuestros recuerdos de estar con Dios puestos en nuestras mentes para que pudiéramos desarrollar la fe.

Como era obvio que cada uno cometería errores, Dios proveyó que uno viviría una vida sin pecado y pagaría un sacrificio por los pecados de todos los que aceptarían ese sacrificio. Jehová se ofreció para ser el Salvador en esos términos. Lucifer también se destacó y se ofreció como voluntario, pero sujeto a las siguientes condiciones:

  • Él podría controlar nuestras acciones y obligarnos a obedecer para poder garantizar que ninguno de nosotros estaría perdido.
  • Él recibiría la gloria por todos los que se salven

Dios eligió enviar a Jehová, lo que provocó que Lucifer se molestara, se rebelara, y un tercio del ejército del cielo lo siguió. Jehová nació como Jesús y tú conoces esa parte de la historia.

Aquí es donde se vuelve realmente importante: como resultado de su rebelión, Lucifer recibió el título de Satanás (Adversario) y él y los espíritus que lo siguieron no recibieron cuerpos. También como resultado de su rebelión, Satanás y sus seguidores detestan admitir que son los hijos e hijas espirituales de Dios.

Como resultado, cuando escucho sobre un ser de espíritu, que no tiene descendencia y afirma no tener un padre, y que debo obedecer o enfrentar las consecuencias, coincide con seres que no considero dignos de adoración.