Me preguntaba si este tema había sido estudiado por académicos, y descubrí que sí.
Sin embargo, los primeros dos artículos que encontré arrojaron resultados bastante opuestos entre sí, tendiendo a confirmar mi opinión, de que para cada estudio académico que llegue a una conclusión particular, es probable que haya otro estudio de este tipo con resultados opuestos.
En este caso, los diferentes resultados pueden haberse relacionado con los términos de los dos estudios.
Un estudio analizó la ‘religiosidad’ en una muestra de personas en un estudio sobre el envejecimiento en los EE. UU. La ‘religiosidad’ se definió por el número de veces que las personas asistían a servicios religiosos y el grado en que se dedicaban a la oración privada entre las personas mayores y encontraban un efecto protector de asistir a la iglesia con frecuencia y de orar mucho si no lo hacía.
- Si los ateos no creen en Dios, ¿quién creen que nos creó?
- ¿Qué piensas sobre el agnosticismo y el deísmo?
- ¿Ha habido alguna vez un papa ateo? ¿Podría haber alguna vez? ¿Qué pasaría si se convirtiera en conocimiento público?
- ¿Los ateos creen que la vida debe ser protegida?
- ¿De qué manera arrepentirme de mis pecados me ayuda a mejorar si soy ateo?
Los efectos protectores de la religiosidad en la depresión: un estudio prospectivo de 2 años Corina R. Ronneberg, MS Edward Alan Miller, PhD, MPA Elizabeth Dugan, PhD Frank Porell, PhD: The Gerontologist , Volumen 56, Número 3, 1 de junio de 2016, Páginas 421–431, https://doi.org/10.1093/geront/g…
El otro observó a un espectro más amplio de personas de varios países y descubrió que las tasas de depresión eran más altas en los creyentes religiosos (y en las personas que se describían a sí mismas como “espirituales”) que en los ateos.
Creyentes religiosos más deprimidos que los ateos: estudio – Tu … http://www.cbc.ca/newsblogs/…/…
Mi propio punto de vista es que es probable que una persona religiosa encuentre más difícil la depresión que un ateo, en gran parte porque puede atorarse en las preguntas de ‘¿Por qué Dios me está haciendo esto?’ y “¿Por qué Dios no hace que mi dolor desaparezca?”, mientras que los ateos pueden concentrarse en cooperar con el tratamiento y mejorar.