Podemos, es muy difícil. La forma en que lo hacemos es exactamente la misma que lo hizo Jesús, primero debes perdonar a la otra persona. En realidad, antes de que puedas perdonar, debes deshacerte de tu pensamiento egoísta y defensivo, y antes de que puedas hacer eso, debes eliminar tus miedos y creencias falsas. Todo está relacionado con tu idea de quién crees que eres.
Tu ego sensible cree que eres quien eres, que esta identidad es importante, que estás separado de todo, que necesita preservar su identidad manteniendo el control y teniendo la razón. Digo “eso”, porque es como si “eso” fuera una mente separada con un conjunto de creencias. Mientras escuches este pensamiento en tu mente, sospecharás de los demás, los juzgarás y conspirarás para sabotearlos proyectando culpa sobre ellos, racionalizando tu justificación para juzgarlos. Es por eso que el perdón es necesario y por qué el verdadero amor y la compasión no es posible por las personas con mentalidad egoísta. Entonces, comience con la meditación, para dejar de lado su ego y observe sus pensamientos, motivaciones y miedos, para que pueda comenzar a ver su falso yo, con la intención de convertirse en su auténtico verdadero yo.