Siempre fue imposible para las personas vivir 900 años y más. Los relatos bíblicos de estas inmensas edades no son solo inverosímiles, sino puramente míticos. Proporcionaré tres líneas de evidencia para esto:
- Ahora tenemos una extensa evidencia fósil de humanos desde tiempos paleolíticos hasta tiempos bíblicos tardíos. Ninguna de las personas cuyos restos han sido descubiertos jamás vivió a edades tan grandes. De hecho, cualquier edad mayor de 50 años era inusual para los plebeyos (ver Longevity / Health in Ancient …).
- Si lees cuidadosamente el Libro del Génesis, es solo en la ascendencia de los judíos que se alcanzaron esas grandes edades; no hay indicios de que otras personas hayan vivido más de lo normal. Incluso el Libro del Éxodo, que nos dice que Moisés vivió hasta 120 años, afirma inconsistentemente que solo 40 años fue tiempo suficiente para que todos los israelitas que salieron de Egipto como adultos murieran antes de que la nación de israelitas ingresara a Canaán. Cualquier intento de explicación debe tener en cuenta estas anomalías, pero la mayoría supone algún cambio en la composición genética humana en el momento del ‘Diluvio’.
- La mayoría de las edades dadas en Génesis se pueden atribuir a la numerología, usando el número mágico 17. Por ejemplo, los primeros cinco en la genealogía bíblica:
- La esperanza de vida bíblica más larga es la de Matusalén. Se convirtió en padre a la edad de 187 (11 X 17) y murió a la edad de 969 (57 X 17).