¿Cómo se puede equilibrar el trabajo y la adoración durante el Ramadán cuando el trabajo es tal que debe llevarse a cabo durante todo el día y hasta la noche?

Gratitud y Dua

Estoy respondiendo tu pregunta:

¿Cómo se puede equilibrar el trabajo y la adoración durante el Ramadán cuando el trabajo es tal que debe llevarse a cabo durante todo el día y hasta la noche?

Pregunta muy importante para los musulmanes devotos en profesiones ocupadas que sienten la necesidad de hacer un esfuerzo adicional en la adoración en el mes sagrado de RAMZAN

Aquí hay algunos consejos que usé y sigo haciendo cuando me enfrento a un turno de 36 horas:

  1. Todo es adoración para un verdadero creyente. Haga su trabajo con la mayor honestidad e integridad, especialmente cuando ayuna. Una sonrisa es caridad y es recompensada en RAMZAN. Este pensamiento hace el trabajo fácil y agradable para el creyente en ayunas.
  2. Tome el máximo descanso entre turnos. Cuando se levante para ir a trabajar, haga su cama, cuelgue ropa limpia, limpie su habitación y prepare la comida con anticipación. Cuando vuelvas a casa, solo comida caliente. Comer. Ducha. Orar. Ve a dormir.
  3. Abandone las “pantallas” para este mes. TV, pestañas, iPad, teléfonos; cualquiera que sea la pantalla a la que esté acostumbrado, debe limitarse a 30–40 minutos por día. Esto aumentará enormemente tu estado de alerta mental
  4. Suhoor e Iftar adecuadamente planificados. Come fruta primero. Obtenga fechas, si puede. Funcionan como drogas de poder con el estómago vacío. Un montón de agua corriente. Evite las bebidas azucaradas y la cafeína. Puede ser una taza o dos en 24 horas. Evita los alimentos procesados ​​y fritos. Su sueño y eficiencia mejorarán enormemente
  5. Lleva contigo un pequeño Corán y recita tanto o tan poco como puedas. Es la mejor adoración, siempre que reflexione sobre el significado

¡Recuerda! No es en nuestras invocaciones cansadas y postraciones distraídas que cosechamos las recompensas de RAMZAN, sino en nuestra excelencia en los asuntos cotidianos que somos recompensados, en sha Allah

¡Paz!