His Dark Materials (serie de libros): ¿Philip Pullman pinta una imagen realista de lo que le sucede a tu alma después de la muerte?

Demos la dudosa noción de que existen las almas. (Pullman probablemente no lo haría: su serie está reelaborando los términos teológico-simbólicos de Paradise Lost, de donde proviene la frase “sus materiales oscuros”, y de la cual la serie de Pullman es una inversión radical. Pullman reconoce dos cosas: el poema de Milton es un logro artístico titánico; su imagen del mundo es repulsiva para él. Como es el caso de cualquier intelectual y esteta que valga la pena, Pullman puede amar y disfrutar del arte que encarna lo que detesta, si en realidad es un gran arte. El poema de Milton es.)

Así que, admitamos que existen las almas, etc. ¿A quién crees que podría responder esto? ¿Gary Busey o algún otro sobreviviente de la “experiencia cercana a la muerte”? E incluso si pudiera preguntarle a alguien de este tipo, ¿cómo podría estar seguro de que las apariencias que experimentaron estas personas no fueron simplemente eventos neuroquímicos que ocurren en el momento de la muerte?

Respuesta más corta: esta es una pregunta ridícula que has hecho. Hamlet llama a la muerte “ese lugar del que ningún viajero regresa”. Por lo tanto, la única respuesta que cualquier persona honesta puede ofrecer es: “Entonces seguiré adelante y moriré, para que pueda regresar, a pesar de que eso es imposible, y contarle todo sobre Quora. Pásame esa taza de cicuta, ¿quieres? ” Seriamente. Para invertir la supuesta pregunta de Jesús después de su supuesta resurrección, ¿por qué buscas a los muertos entre los vivos?


PD: Para una pregunta comparablemente ridícula sobre el mismo trabajo de ficción, ¿por qué no preguntar cómo Pullman sabe tanto sobre los Gallivespians y por qué nunca has visto uno?

Phillip Pullman es un atestado. Su Dark Materials está destinado a ser una crítica de la religión organizada y no una imagen realista de la vida futura.

Es realista en el sentido de que sus novelas evocan un mundo convincente.
No es realista en el sentido de la medida en que corresponde a cómo funciona la realidad.